El gobierno nacional tiene planes de licitar las Unidades Turísticas de Chapadmalal y Embalse, dos complejos con gran historia en el turismo social argentino. Estos sitios, que próximamente serán transferidos a la Administración de Bienes del Estado (AABE), podrían ser concesionados o vendidos, según lo decida la Agencia. Esta medida es vista como una oportunidad para crear numerosos empleos en las regiones involucradas. Sin embargo, el anuncio ha despertado polémica. Algunos sectores consideran que la administración estatal de estos complejos genera competencia desleal para los hoteles privados, ya que son áreas de gran afluencia turística. Las Unidades Turísticas, anteriormente generadoras de pérdidas significativas que se han reducido, son criticadas en un comunicado por los principios de gestión del presidente. Esta iniciativa está limitada por el estatus patrimonial de los terrenos, aunque se estudia modificar regulaciones para facilitar cambios. Por otro lado, la colección del Museo Eva Perón será trasladada, mientras que la Residencia Presidencial en Chapadmalal permanecerá bajo control estatal. Esta decisión ha recibido críticas de personalidades como Soledad Martínez y Matías Lammens, quienes advierten sobre la pérdida de valor patrimonial y cultural.