Desde el 1 de abril, el costo del pan aumentó un 12% debido a los crecientes costos de producción, como las materias primas, combustibles e insumos. La Cámara de Industriales Panaderos (CIPAN) advirtió que podrían haber más aumentos si la situación no mejora. Martín Pinto, del Centro de Industriales Panaderos de Merlo, explicó que la harina subió dos veces en menos de quince días, lo que obligó a ajustar precios para evitar cierre de panaderías y pérdida de empleos. El precio del pan varía: alrededor de $2.500 en barrios populares, $3.300 en zonas céntricas y hasta supera los $4.000 en algunas áreas. Otros productos panificados también sufrieron alzas; algunas panaderías han dejado de vender bombones debido al riesgo de pérdida si no se venden. Según consultoras, alimentos y bebidas aumentaron un 0,8% en la primera semana de abril. La panadería es uno de los sectores más afectados, y podrían haber más incrementos si la inflación persiste.