Los trabajadores de Cerámica Neuquén siguen sin servicio eléctrico desde el 31 de enero, afectando la operatividad de la fábrica y el sustento de 50 familias. Han propuesto diferentes formas de pago de su deuda con CALF, pero la empresa exige 105 millones de pesos por adelantado, algo inalcanzable para ellos. Sin ayuda del gobierno provincial, más allá de una orden de desalojo ya innecesaria, los obreros solicitan una reunión con el gobernador. Dichos trabajadores unirán fuerzas con ATEN en una movilización el 4 de abril, en memoria de Carlos Fuentealba, para seguir defendiendo su fuente de trabajo.