El gobernador Rolando Figueroa solicitó que los fondos recaudados por el impuesto sobre los combustibles se destinen a mejorar las rutas nacionales que cruzan las provincias. Aunque las carreteras son de jurisdicción nacional, los incidentes afectan directamente a los residentes locales, aseguró. En una reunión en Buenos Aires, representantes de todas las provincias discutieron este asunto, buscando un enfoque federal. En concreto, las provincias propondrán eliminar fondos fiduciarios derivados del impuesto, sustituyéndolos por un sistema donde tanto el gobierno nacional como las provincias decidan cómo gastar los recursos recaudados. Figueroa mencionó que algunos municipios imponen una tasa vial del 3% en los combustibles, cuyos ingresos se usan en obras locales. Sin embargo, una parte significativa del precio de los combustibles va a impuestos nacionales, sin mejoras visibles en las rutas. Resaltó que este uso ineficaz de los recursos es fundamental, ya que afecta la seguridad y bienestar de los habitantes. Asimismo, resaltó una gestión más eficiente por parte de su gobierno, reduciendo 1.000 millones de dólares en gastos improductivos para redirigirlos a servicios esenciales. Esta estrategia de redistribución eficiente es, según Figueroa, clave para el desarrollo sostenible de las provincias.