Una funcionaria municipal de Bariloche, con más de 15 años de servicio, fue suspendida de su cargo de jefa y removida de su posición jerárquica debido a su conducta irrespetuosa. La sanción, que implica una suspensión de diez días, se originó tras acusaciones de maltratar a empleados y superiores en el Instituto Municipal de Tierra y Vivienda para el Hábitat Social (IMTVHS). Como resultado, dejó de recibir los beneficios salariales adicionales de su función. A pesar de que la jefa buscó invalidar la sanción administrativa mediante una demanda, la Justicia Laboral respaldó las acciones del Ejecutivo municipal. El desencadenante del conflicto fue una confrontación ocurrida el 25 de abril de 2023, durante la cual la funcionaria levantó la voz y golpeó la mesa, generando un ambiente de trabajo tenso. Aunque no insultó directamente, su comportamiento fue considerado hostil y despectivo, sumándose a otros antecedentes de violencia laboral. La administración municipal concluyó el proceso disciplinario sancionándola por irrespetar a superiores y otros empleados, lo cual está estipulado en el estatuto municipal. En respuesta al proceso judicial, alegó que el sumario era arbitrario y solicitó su restitución y el pago de los suplementos salariales; sin embargo, la justicia favoreció la decisión del municipio.