Los sensores hiperespectrales del programa PACE de la NASA han detectado vibrantes tonos turquesa y verde en la plataforma continental que abarca las islas Malvinas. Este fenómeno, visible únicamente desde el espacio, revela una masiva floración de fitoplancton. Estos microorganismos, esenciales para la fotosíntesis en los océanos, generan alrededor del 50% del oxígeno que respiramos y son la base de la cadena alimentaria marina. Un exceso de fitoplancton, sin embargo, puede resultar en floraciones de algas nocivas que agotan el oxígeno y causan la muerte de la fauna marina. El color azul verdoso del mar proviene de cocolitóforos, cuyos caparazones de carbonato de calcio reflejan la luz, tiñendo el agua. Estas floraciones requieren de condiciones propicias como temperaturas adecuadas, luz solar abundante y nutrientes, elementos transportados por la corriente de las Malvinas. A medida que las floraciones se extienden hacia el mar, aumentan tanto el brillo como la diversidad de organismos. Aunque no se han registrado efectos negativos, la NASA seguirá monitoreando estos eventos para entender mejor su influencia en la salud de los océanos y el cambio climático, subrayando la necesidad de preservar estos ecosistemas vitales.